Si eres jugador de póker, este artículo te interesa. Y es que ahora Hacienda ha decidido cambiar su criterio a la hora de considerar el póker, por lo que te vas a encontrar cambios a la hora de tributar tus ganancias, con el IRPF y la doble imposición.
La Agencia Tributaria ha anunciado en una nota la forma de definir a los jugadores de póker: como ya sabemos, antes se encontraban dentro de un marco lúdico, pero ahora ya serán jugadores de póker profesionales (vistos así desde la perspectiva fiscal). Esto quiere decir que el fisco considera que aquellas actividades que requieran de un esfuerzo mental y que suponga una posible obtención de ganancias (como el póker), serán consideradas como un deporte.
¿Qué razonamiento sigue Hacienda para hacer este cambio?
La Agencia Tributaria no ha tardado en salir en defensa de su decisión, asegurando que esta decisión obedece a que estamos hablando de una actividad que relaciona estrategia y un gran esfuerzo mental, además de tener un carácter competitivo.
De esta forma y como ocurre con otros deportes como es el caso del billar, golf, incluso el ajedrez, los jugadores están sujetos a ciertas obligaciones fiscales, pero hasta aquí no hay nada nuevo.
¿Qué cambia para los jugadores no residentes?
Lo cierto es que el principal cambio lo encontramos en los jugadores no residentes en España. Desde la nueva consideración, aquellos que no tienen residencia en el país tendrán que usar el IRNR (Siglas de Impuesto de la Renta de los No Residentes) para declarar sus ganancias.
¿Y qué ha cambiado en comparación con la forma de proceder anterior? Antes, estos jugadores tenían que declarar sus beneficios en su país de residencia fiscal. Con este cambio se les obliga a pagar un 24% de impuestos de los ingresos que se hayan conseguido en España. No obstante, existen algunas excepciones que deberían sopesarse.
Cambios para los jugadores de España
En el caso de los jugadores de póker españoles también tenemos algunos cambios.
- Por una parte, estarán obligados a declarar sus beneficios del IRPF, clasificándolos como ganancias patrimoniales no procedentes en la transmisión de activos.
- Los ingresos tendrán que sumarse a la base del impuesto y tendrán que tributar en base al tipo progresivo del IRPF (en ciertas Comunidades, podríamos hablar de hasta un 45%).
- Los jugadores tan solo podrán compensar ganancias conseguidas dentro del mismo año fiscal. Si las pérdidas se han generado en un año diferente, no se les podrá aplicar una deducción.
- Además, el jugado tendrá que conservar todos los documentos que acrediten dichas operaciones.
La polémica está servida
Muchos jugadores no están nada contentos con esta decisión, asegurando que tienen que afrontar una doble tributación y enfrentar una carga de obligaciones mucho más elevada. Además, no son pocos los que afirman que esta actividad no debería considerarse deportiva como tal.
De hecho, ya han habido algunas denuncias y no son pocas las victorias que han obtenido algunos de dichos jugadores en los tribunales, defiendo así la idea de que la actividad no debería considerarse como actividad deportiva, solo económica.
¿Estás de acuerdo con este cambio? ¿Piensas la actividad de los jugadores de póker debe ser deportiva?