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Parecía que era una noche más dentro del prestigioso JokerStars Poker Room de Houston pero al final se convirtió en una polémica cuando descubrieron a un ex empleado que hizo trampas con la ayuda de 2 amigos.
En total, fueron 3 jugadores los que usaron una tecnología avanzada con RFID y una operación muy detallada para intentar sacar el máximo beneficio a su estancia en el casino. Sigue leyendo para que te contemos como lo hicieron:
Modus Operandi
El escándalo viene cuando Carlito, un ex trabajador de JokerStars, realizó un sofisticado plan junto con Iván y Marcelo que incluía usar un lector oculto + chips RFID. Gracias a esta tecnología, podían conocer en tiempo real el valor que tenía cada carta en la mesa de póker, así que tenían toda la «suerte» a su favor.
Sin embargo, no pasó desapercibido para la seguridad del local ya que, tras una revisión minuciosa de las cámaras, pudieron ver que algo estaban trapando con un mazo que había sido alterado de forma cuidadosa.
Carlito, descubierto
Una vez ya con las pruebas en la mano, Jason Marshall, el actual gerente del club, llevó a cabo una investigación interna. Cuando lo tenía todo claro, decidió confrontarlo con el ex trabajador. Aunque al principio lo negó, no tardaría en derrumbarse cuando encontraron el lector de cartas RFID dentro de su mochila.
Sin embargo, Iván y Marcelo si que consiguieron escapar del lugar antes de que pudieran ser detenidos por el guardia de seguridad, por lo que no sabemos si se llevarán a cabo acciones legales contra ellos.
Reacción del JokerStars Social Club
Por el momento, lo que tenemos claro es que Carlito no volverá a pisar el club nunca más porque le han prohibido su acceso por completo. Esto no solo se justifica por lo que ha hecho, sino por la vinculación anterior que tenía con JokerStars Social Club.
Además, desde la compañía también han emitido un comunicado en el que indican que el dinero perdido por los jugadores mientras Carlito hacía trampas será devuelto como compromiso con la integridad del juego.
Carlito se arrepiente
Después de que el caso se conociera, Carlito ha recibido decenas de mensajes privados. Es entonces cuando el empleado se arrepiente y publica este mensaje en las redes sociales:
También asegura que no llegó a sacar ni 400$, aunque el club indica que le requisaron 2.700 dólares.
Este incidente ha provocado que el club refuerce su seguridad añadiendo algunos métodos como tecnología de monitoreo más avanzada y confección de barajas personalizadas.
