¿Qué pasa con Tom Dwan?

Tom Dwan brote o conspiracion

Hace unas horas saltaron todas las alarmas: el famoso jugador de póker internacional publicó mensajes preocupantes a través de un hospital de Londres y está preocupando a toda la comunidad de este famoso juego de cartas.

Tom Dwan lanzó una serie de mensajes desde un hospital británico. En ellos, el jugador asegura estar siendo víctima de una conspiración institucional que le amenaza tanto a nivel físico, como a nivel mental.

Dwan se ha labrado un largo recorrido dentro del mundo del póker con dinero real, destacando en las mesas de High Stakes y siempre ha destacado por su juego impecable, además de por su actitud cerrada. No sabemos muy bien los detalles, pero está viviendo una grave crisis que ha descrito como una persecución constante por parte de las autoridades estadounidenses y británicas para secuestrarlo y hacerle algún tipo de daño.

“Estoy muy asustado. Están intentando matarme o destruir la mayor parte de mi cerebro. Por favor, ayúdenme. Soy una buena persona. Esto es una locura.”
– Este es el fragmento de uno de los mensajes a los que hemos podido tener acceso

Afirma que hay una conspiración en su contra

Pero la historia va mucho más allá: Tom Dwan asegura que un asistente de vuelo pudo tener acceso a su teléfono móvil en su último vuelo hasta Reino Unido. Según las palabras de Dwan, sus datos personales y su historial de navegación habría sido alterado, formando todo parte de un gran conglomerado para poder cargarle cargos falsos y algún supuesto delito.

A medida que fueron llegando más mensajes, la historia no se vuelve nada tranquilizadora: también asegura haber recibido una paliza que le habría dejado con una costilla rota, fractura en la mano, incluso hasta daños en sus órganos vitales. Y lo peor de todo es que no habría recibido ayuda médica durante más de 7 días.

«Bajo ninguna circunstancia se me debe sedar o medicar. Esto fue acordado a alto nivel entre EE. UU. y Reino Unido”

El jugador de póker ha insistido una y otra vez en que no se le debe sedar ni suministrar ningún tipo de medicación. A pesar de estas indicaciones, asegura que están intentando forzarlo.

Pide ayuda a las altas esferas

En su historia, Dwan asegura tener 3 documentos otorgadas por la actual Ministra del Interior británica (Yvette Cooper) que le permitía salir libre pero estos fueron robados durante una operación encubierta.

Es por ello por lo que ahora pide ayuda al actual presidente de Estados Unidos (Donald Trump), al primer ministro británico (Keir Starmer) y al vice presidente del país (JD Vance), incluso a la propia embajada de USA para que alguien lo pueda sacar de allí cuanto antes.

La comunidad del póker sigue muy de cerca el caso

Dentro de la comunidad del póker hay opiniones de lo más variopintas.

Por un lado, tenemos a Ryan Feldman (cofundador de Hustler Casino Live), mostrándole su apoyo a través del siguiente mensaje:

“Tom es un buen hombre con un buen corazón. Si alguien puede ayudarlo en Reino Unido, por favor háganlo. No se merece esto.”

Por otra parte, Bess Hussman deja entrever que Dwan tendría un problema bastante grave al publicar este otro mensaje:

“Probablemente el personal médico esté intentando ayudarlo”

¿Brote psicótico o una conspiración real?

Cómo no podría ser otra manera, esta situación ha provocado una delicada situación ya que algunos se decantan por la opción de que el jugador de póker se encuentra pasando una crisis psicológica muy grave. Sin embargo, otros se han puesto del otro lado, pensando que se trata de un caso real de abuso por parte de las instituciones.

De momento, no hay ningún mensaje oficial por parte del hospital ni declaraciones públicas emitidas por las autoridades a las que Dwan ha citado.

La comunidad de póker está en vilo por el estado del jugador, de la misma manera que miles de seguidores entre los que nos encontramos.

Published
Categorized as Poker

Experto en Gambling desde 2014. Analizo el sector para ofrecer análisis, reviews y recursos con un toque de original para crear contenido valioso de cara al lector actual.